lunes, 9 de enero de 2012

Inteligencia artificial


Diciembre 2011, Facultad de Ciencias de la Comunicación (UAB).  Conferencia de un prestigioso catedrático especializado en cine, el más reconocido de todo el estado y uno de los más reconocidos del mundo. Ahí está, al fondo, haciendo su conferencia, ... o mejor le llamamos cadena de anécdotas de tiempos pasados? En un primer plano un estudiante, moderno, con su personal computer (PC) portátil echándose una partida de ajedrez. 

No sabemos cual es la causa de tal desconexión. Podría ser que aquel señor del fondo se bajara del autobús hace ya mucho tiempo y los contenidos de su discurso se bajaran con él quedando ambos (discurso y autor) muy lejos de los intereses de los actuales estudiantes universitarios. 

Podría ser también que los estudiantes actuales se crean estar de vuelta y media, esto es, por encima del saber que se les quiere inculcar en la universidad, y que prefieran estar asomados a esa ventana al mundo que llamamos internet, o para ser más exactos, corriendo desesperadamente de ventana en ventana (internet, las redes sociales, teléfono móvil, etc.) para asomarse fugazmente y moverse a velocidad de vértigo por esa infinidad de parcelas que el nuevo mundo les pone al alcance de sus manos. 

Los unos, los propietarios del saber, no parecen estar al día ni hacen nada por adaptarse al nuevo mundo que se está formando, posiblemente porque están desbordados y desorientados. Los otros, los estudiantes, parecen están engullidos y absortos en la gran marea de novedades de este nuevo mundo que nace y les  envuelve vertiginosamente de información electrónica creyéndo así ellos estar en posesión del conocimiento.

En una orilla la sobre información, en la otra el anquilosamiento.  En el centro una brecha que cada vez se hace más grande y les separa cada vez más rápidamente. ¿Será posible recuperar de nuevo la razón y el conocimiento, esas funciones que siempre han sido fundamentales en la universidad?


PD.: No, no, la foto no es una anécdota pillada por casualidad, no. Lo más común es ver a los chicas y chicos enganchados a sus PCs, a sus móviles, etc..  Dentro de la sala si, pero muy lejos de ella.