Poemas, sólo algunos poemas. Tan sólo aquellos que sirvan para alimentar las partes más importantes de eso tan complicado a lo que hemos dado en llamar nuestro ser -nuestro ego, sin más rodeos- y que tan necesario es para nuestra prepotente existencia ante un mundo cada vez más deshecho a nuestra medida y donde lo natural apenas tiene lugar para vivir. En fin, somos más destructores que constructores y sin embargo nos creemos los salvadores de la tierra, ... pobrecita ella. Pero como dice Michael Ende, "esto es otra historia y será contada en otra ocasión".
Ahora a lo dicho, alimentemos el espíritu:
¡rebelión ya!
rebelión ya!
Poema escrito con motivo del asalto policial a la Plaza de Catalunya ... ¡por higiene!
¡silencio
… un mundo nuevo!
la plaza se llena de silbidos
de sirenas
los perros andan sueltos
escondidos tras sus negros cascos
(golpes
sangre)
el viejo orden los reclama
en su defensa
silencio tornado en gritos
rabia y ansias de libertad
"manos arriba esto es un atraco,
manos arriba esto es un atraco"
resuena con fuerza
y las manos abiertas se alzan al aire
buscando en la esperanza
… un mundo nuevo
sirenas, golpes, sangre, …
los perros están nerviosos
… ¡los amos están nerviosos!
mientras la plaza abre la puerta
a la esperanza
resistid!
transmitid!
extended!
SÍNTESIS (fragmentos)
III
Hembra que relinchas
con el brío del tiempo
volando tras de tus sueños,
realidad invisible que retorna al agua.
Transparencias opacas
atraviesas con tu llanto
de ácidas lágrimas
perforando tiempos.
IV
Vuela allá
nada te espera,
corre veloz, llegarás pronto y
no verás nada.
¡Corre!
Salta aquellos muros cuadrados
sin forma.
Descubre tus rincones de amapolas verdes
y come hierba azucarada
de rocío.
Vuela ¡no pares!
el tiempo te persigue y
te alcanzarás
cuando ya no existas.
ONDULACIONES
Ondulaciones
quebrándose
insistentemente. Vaivén que no cesa
su inagotable movimiento
-parable
sólo-
asaltando los limites
que entre broches encierran deleitosas
imágenes yertas.
Esos rosados labios envolventes
y nociones de tiempo volando
tras acariciantes sueños de largas lilas
y esa luz
... y su desbordante insolencia.
y esos labios
que a menudo no caben en los tiempos
Fragantes ondulaciones
digo
acariciando evaporados llantos
y luego l e n t a m e n t e
húmedas rutas llameantes marcarán
de nuevo, ese vertiginoso rumbo
hipócrita.
Vaivén que no cesa
en su inagotable certidumbre fundida.
Será ese rojo carnoso de la mañana,
esos labios de espuma aproximante
o-la arena sobre la que descansa
-mi yo- carnificado.
Quiero volver
- donde nunca me hallé- y descansar
sobre esas ondulaciones de gusto
cambiante.
Ser
como el agua, recuperado su cuerpo
y llegada al mar;
como ríos sangrantes rozando
esa inmensidad al alcance
de mis manos
III
Hembra que relinchas
con el brío del tiempo
volando tras de tus sueños,
realidad invisible que retorna al agua.
Transparencias opacas
atraviesas con tu llanto
de ácidas lágrimas
perforando tiempos.
IV
Vuela allá
nada te espera,
corre veloz, llegarás pronto y
no verás nada.
¡Corre!
Salta aquellos muros cuadrados
sin forma.
Descubre tus rincones de amapolas verdes
y come hierba azucarada
de rocío.
Vuela ¡no pares!
el tiempo te persigue y
te alcanzarás
cuando ya no existas.
ONDULACIONES
Ondulaciones
quebrándose
insistentemente. Vaivén que no cesa
su inagotable movimiento
-parable
sólo-
asaltando los limites
que entre broches encierran deleitosas
imágenes yertas.
Esos rosados labios envolventes
y nociones de tiempo volando
tras acariciantes sueños de largas lilas
y esa luz
... y su desbordante insolencia.
y esos labios
que a menudo no caben en los tiempos
Fragantes ondulaciones
digo
acariciando evaporados llantos
y luego l e n t a m e n t e
húmedas rutas llameantes marcarán
de nuevo, ese vertiginoso rumbo
hipócrita.
Vaivén que no cesa
en su inagotable certidumbre fundida.
Será ese rojo carnoso de la mañana,
esos labios de espuma aproximante
o-la arena sobre la que descansa
-mi yo- carnificado.
Quiero volver
- donde nunca me hallé- y descansar
sobre esas ondulaciones de gusto
cambiante.
Ser
como el agua, recuperado su cuerpo
y llegada al mar;
como ríos sangrantes rozando
esa inmensidad al alcance
de mis manos